miércoles, 21 de febrero de 2007

Recetas para vivir la Literatura ...o sobrevivirla

Esta actividad surgió de un texto que circuló por las escuelas de mi ciudad hace ya unos cuantos años, y que aproveché sin dudarlo para inventar esta actividad.
Consiste en una propuesta inicial para hacer pensar -un poco humorísticamente- a los alumnos acerca de los anhelos y tropiezos de la profesión docente, y a su vez sobre sus propios deseos y expectativas en relación con la Literatura.
Les ofrezco a continuación: las consigna, el texto para trabajar y dos producciones muy interesantes que hicieron "mi chicos":
  • Lean la siguiente “RECETA PARA UN PROFESOR TIRONEADO” (me pareció original y simpática, por eso se las ofrezco).
  • Escriban en grupo (también con un poquito de humor) CONSEJOS PARA VIVIR LITERATURA o CONSEJOS PARA SOBREVIVIR LITERATURA, según lo que prefieran.
RECETA PARA UN PROFESOR TIRONEADO
Prepare una olla grande de agua.
Observe el plan de estudios elaborado por "expertos". Busque allí la relación teoría - práctica (¿no está?)
Piense en la libertad de cátedra sin intercambio, coordinación, interrelación, ni nada de eso. Haga un balance de la última reunión de departamento (u otra).
Piense en las necesidades de su país y de sus alumnos y en los aportes que Ud. puede hacer desde la docencia. Cuente los pesos que cobró este mes.
Tire los pelos que se arrancó dentro de la olla.
Cuente las horas que le faltan para: evaluar trabajos, atender a los alumnos, organizar su trabajito de investigación, llevar a sus hijos a la plaza, etc., etc., etc.
Eche los pelos que se arrancó dentro de la olla.
Recuerde una experiencia con los alumnos en la que trabajó con hipótesis que ellos plantearon, para resolver problemas que ellos elaboraron y en la información que ellos solicitaron para profundizar el tema.
Deje caer la baba en la olla.
Imagine la cara que pondrán algunos de sus colegas cuando les sugiera sentarse a discutir y coordinar alguna tarea en común.
Recuente las metidas de pata que hizo intentando coordinar un trabajo grupal.
Enumere los conflictos, barreras, etc. que fue afrontando y los que seguirán apareciendo. Deje caer las lágrimas en la olla Pruebe la sopa, agridulce, ¿no?.
... Esta no es una receta barata. Sus costos son elevados.
Si resuelve no cocinarla, piense que este es su país y aquí se formaran sus hijos... y compre los ingredientes.
PRODUCCIONES:
RECETA 1
Prepárense una olla y estén listos para hervirse los sesos todo el año.
Observen los propósitos y las reglas de trabajo, tírenlas a la olla y, a fuego lento, piensen sin esforzarse ¿cómo los cumpliremos?
Piensen en los conocimientos necesarios para poder digerir la materia. Hagan un balance de la última autocorreccción y pregunten ¿aprobamos?
Echen sus últimas dos neuronas en la olla hasta obtener una escritura adecuada y correcta.
Batan bien a la profesora hasta obtener el punto requerido y pónganle un poco de voluntad de su parte.
Dejen caer el fruto de la experiencia en la olla, cuando todo esté en su punto, sírvanlo en pequeñas porciones con aderezos de responsabilidad y empeño, y prepárense para soportar la Literatura.
RECETA 2
INGREDIENTES
3 tazas de amor
1kg. de responsabilidad
1 kg. de compromiso
Perseverancia, cantidad necesaria
2 kg. de humor
coraje, todo el que se tenga
1 ramillete de sonrisas
1 manojo grande de paciencia
1 lindo libro
1 buen profesor que en su personalidad contenga humor, paciencia, responsabilidad y sepa comprender que recién estamos aprendiendo a cocinar.
PREPARACIÓN
Tomar el libro con todo el coraje que tengamos y salpicarlo con amor (esto es indispensable para llegar a un buen final)
Colocar en un bol el libro junto con la paciencia y el humor (si con los dos kilos no alcanza, se le puede poner más ¡ojo! no pasarse de los tres kilos. Puede ser contraproducente)
Batir e ir agregando perseverancia, la cantidad que se necesite. Dejaremos de batir cuando esta mezcla nos produzca ganas de buscar otro libro, y otro, y otro. Recordar que si la mezcla no nos provoca esto, seguramente falta un poco más de perseverancia, agregársela.
El próximo paso es condimentar con responsabilidad y paciencia.
Desmoldar y servir con un ramillete de sonrisas y si hay alegría también.
Se debe acompañar con el buen profesor.
IMPORTANTE: Esto no es una receta fácil de lograr, por eso si la primera vez que la hace no se llega al final esperado, volver a intentarlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy original,
Apartir de este modelo se pueden generar muchas actividades alrededor de las recetas, reales, fantásticas, raras....
Jose