viernes, 9 de marzo de 2007

Sage, Angie. Septimus

El mundo de Septimus concuerda con el típico universo maravilloso, los hechos se ubican en una ciudadela fortificada que rodea a lo que denominan el Castillo y la Torre del Mago, a los pies de estas inmensas edificaciones se ubica un enmarañado cúmulo de pequeñas construcciones ligadas entre sí llamadas los Dédalos. Allí se mezclan viviendas, talleres, escuelas, tiendas, terrazas, jardines, y hasta un teatro. La ambientación corresponde con claridad a una época de tipo medieval, cuya organización social monárquica tiene a la cabeza a la reina y como autoridad paralela a la Maga extraordinaria, puesto que en este mundo conviven magos y no magos de forma natural. La familia Heap es el centro de esta historia, en particular uno de sus integrantes: la pequeña Jenna que acaba de cumplir diez años. La niña le fue entregada misteriosamente a Silas un día de invierno en que la partera atendía a Sarah y le anunciaba que su bebé -Septimus- había nacido muerto. Y así lo creerán por mucho tiempo, hasta que se produzcan los hechos que narra la novela, que dan inicio cuando Marcia -la hasta entonces Maga Extraordinaria- aparece con la noticia de que la pequeña es la princesa hija de la asesinada reina. Silas y Sarah Heap tienen además a Simon, Nicko, Jo-Jo, Fred, Eric, Sam y al perro Maxie; a estos se unirá un joven centinela -el Muchacho 412- que es auxiliado por Marcia cuando está a punto de morir congelado, el cual irá adquiriendo más relevancia con el paso de los hechos. Todos deberán huir y alojarse en casa de su tía Zelda -hechicera también, quien habita en una isla en el centro de un pantano- cuando empieza la persecución de la princesa por parte del mago negro DomDaniel quien ha tomado el poder. Los habitantes de la ciudad tienen la particularidad de dividirse entre los hechiceros o magos que nacen dotados por poderes especiales y la gente común, los primeros desarrollan sus habilidades estudiando en la Torre del Mago. En el momento de los hechos, el estudio de la magia está proscrito, pero los Heap son magos y ayudan su vida diaria con pequeños hechizos que además les salvarán la vida en algunas circunstancias. Todos poseen el inconfundible cabello trigueño rizado, a lo que se suman los ojos verdes que se logran con el aprendizaje de la magia, y la única diferente es la joven Jenna dado su origen real. La trama involucra además una galería de personajes sobrenaturales de diversa importancia, por un lado aquellos que ayudan a los protagonistas: el fantasma del Mago Extraordinario Alther Mella -este y muchos otros como él pueden desplazarse por los lugares que visitaron en vida-; las brujas del bosque de Wendron; el barco/nave dragón -herencia y propiedad de cada reina-. Otros personajes entran en la categoría de animales fantásticos emparentados con la tradición anglosajona aunque adoptan ciertas variantes: como el boggart del pantano; los insectos escudo; las ratas mensajeras; los brownies de arenas movedizas, los bulliciosas ratones de pantano; el repulsivo Magog. La historia Angie Sage es simpática, la trama es coherente y está bien narrada. Tiene la suficiente dosis de fantasía e ingenio como para recrear -sin ser aburrida ni obvia- la siempre válida estructura de los mitos. Igual que en ellos, dos -y no uno- de los héroes de este relato descubren casi llegados a la pubertad quiénes son realmente. Nuevos Paris, Arturo, Moisés o tantos otros, han crecido con una identidad que no es la propia y el transcurso de los hechos los lleva a asumir su nuevo rol, su misión, su legado. Y este no es otro que el mismo esquema que respetan los libros de Harry Potter, de Charlie Bone o de Otto; reiterando la importancia de la identidad, de la conciencia del origen, del descubrimiento de uno mismo. La novela además tiene un cúmulo interesante de personajes arraigados en la mitología anglosajona involucrados en la trama de forma armónica, la necesaria dosis de humor y aventura hacen el resto. La autora Angie Sage creció en el Valle del Támesis, en Londres y en Kent. Estudió Ilustración y Diseño Gráfico en Leiscester. Primero ilustró libros para niños y pronto se animó a escribirlos, su primer novela fue Septimus Heap: Magyc (traducido al español sólo como Septimus) y el segundo Septimus Heap: Flyte (sin versión española aún). Actualmente vive y escribe en una casa ubicada en las Colinas de Cornwall, Inglaterra. Cuando no escribe acerca de los Heap, le gusta salir en su bote “Muriel”.
Gabriela Monzón
Extraído con leves adaptaciones de “¡Alohomora! …O de las puertas que abrió Rowling”, Trabajo Final para obtención del Postítulo de Actualización Académica en Literatura para Niños, Instituto “Almirante Guillermo Brown”, Santa Fe, 2006

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