martes, 27 de febrero de 2007

Meyer, Kai. Trilogía La Reina de la Laguna: La Reina de la Laguna. La luz de piedra. La palabra de cristal

Reseña:
Probablemente esta serie -junto con la trilogía La materia oscura de Pullman- reúna las novelas más complejas de este corpus de nueva literatura fantástica juvenil, no sólo por la diversidad de escenarios, de personajes humanos y sobrenaturales, sino por el complicado encadenamiento de sucesos.
En el universo de esta novela, el mundo conocido es y no es el mismo, ya que los sucesos se ubican en una Venecia -descripta en detalle- que parece pertenecer al siglo XIX pero en un contexto bien distinto. El imperio del Faraón egipcio ha devastado el mundo y, en el primer tomo de la trilogía, Venecia está a punto de ser entregada por el Consejo de la ciudad, que pretende eliminar a la protectora de esta: el espíritu al que llaman la Reina de la Laguna. El segundo tomo lleva los hechos a un universo subterráneo a kilómetros de la superficie de la Tierra, en el que se halla el Infierno, en una versión nueva -que poco y nada tiene que ver con la religiosa- de un submundo habitado por seres monstruosos.

En el tercer tomo la aventura vuelve a la superficie y viaja a un Egipto que yace sepultado bajo una capa de nieve y escasamente guarda ya relación con el sitio histórico a excepción de la presencia de las pirámides.

En los tres libros se hace mención al Imperio de los Zares, sin dar demasiado detalle.

En esta trilogía, sin lugar a dudas los protagonistas son los adolescentes: Merle y Junipa, dos muchachitas de catorce y trece años que son enviadas como aprendices desde el orfanato al taller de Arcimboldo, quien fabrica espejos con extrañas artes alquímicas. Allí conocerán a Darío, Boro y Tiziano, otros jóvenes que trabajan para el maestro; pero también descubrirán la rivalidad que este tiene con otro artesano -el tejedor Umberto- y que se expresa con frecuentes escaramuzas y bromas pesadas entre los discípulos de ambos. En una de estas, Merle conocerá a Serafín -un antiguo ladronzuelo que tiene ya diecisiete años, conocedor de cada resquicio de Venecia-. Desgraciadamente cuando empieza a nacer entre ellos un amor incipiente, la separación lo pondrá a prueba.

El coraje, la sagacidad y la profunda amistad que se profesan darán fuerzas a estos chicos no sólo para emprender la empresa de salvar a la Reina de la Laguna y a Venecia -y quizá al mundo entero- sino para sacrificarse en beneficio de otros. La joven Junipa, ciega de nacimiento, recobrará la vista gracias a unos misteriosas cristales que el artesano coloca en sus ojos pero esto la hará objeto de la codicia del gobernante del Infierno. Por su parte, Merle ansía saber acerca del paradero de sus padres, de los que guarda como único tesoro un espejo cuya luna se vuelve líquida y la deja tomar a través de ella una mano cálida que la reconforta; nada la preparará para el asombroso descubrimiento que oculta su origen.

La galería de personajes adultos es muy variada y numerosos de ellos tienen rasgos sobrenaturales, estas novelas carecen de esa particularidad tan extendida de mostrarlos como únicos y pródigos poseedores de defectos. Los más destacados son: el maestro Arcimboldo -quien es más que un fabricante de espejos y posee un evidente manejo de la magia-; Unke -la callada y misteriosa ama de llaves del artesano, quien es en realidad una sirena que renunció a su aleta-; Lalapeja -la bellísima mujer esfinge-; Invierno y Verano -las estaciones de apariencia humana-; el profesor Burbridge -el científico algo loco que se hace llamar El señor de la Luz y reina en el submundo llamado Infierno; el capitán pirata Rinaldo Bonifacio Sergio Romulus Calvino -quien comanda una increíble nave submarina que no deja de recordar al Nautilus-; el Faraón y sus ejércitos de momias; los espectros que viven de los espejos. Pero por sobre todos ellos se destaca Verminthrax -el poderoso león alado de obsidiana viviente- quien se convierte en el amigo inseparable de Merle, su protector y aliado.

(Se efectuará la crítica conjuntamente con la Trilogía El viento en llamas: El silbador del viento. Siervos del maestro. El son del fuego de William Nicholson y la Trilogía La Materia Oscura: Luces del norte, La daga, El catalejo lacado de Philip Pullman)

El autor:

Kai Meyer nació en 1969 en Alemania, estudió cine, filosofía y teatro; pero en 1995 -luego de haber trabajado varios años como periodista- se transformó en escritor. Es autor de una serie de obras populares y aclamadas en Alemania, tanto para adultos como para jóvenes lectores.

Gabriela Monzón

Extraído con leves adaptaciones de “¡Alohomora! …O de las puertas que abrió Rowling”, Trabajo Final para obtención del Postítulo de Actualización Académica en Literatura para Niños, Instituto “Almirante Guillermo Brown”, Santa Fe, 2006.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

lei el segundo libro de esta trilogia hará cuatro años sin saber de qué iba y tampoco que era una trilogia(por lo que tuve que intuir algunas cosas jaja)y me pareció increible, al terminar de leerlo me olvidé de buscar informacion acerca de esta trilogia, su final y el escritor, y hoy, al ver de nuevo el libro, he buscado informacion sobre la trilogia y tu critica acerca del libro me parece estupenda

Anónimo dijo...

Me parece sumamente interesante tu blog, gracias por compartir literatura tan maravillosa. Saludos!

Unknown dijo...

El primer libro es realmente genial ademas de que te adentra en una Venecia fantástica llena de aventuras y personajes increíbles.