sábado, 26 de julio de 2008

La Orden de la Academia Spence, de Libba Bray

Esta novela inicia una saga que ya tiene una continuación publicada -Ángeles rebeldes- y que ni bien lea comentaré. La historia, apasionante y llena de intriga, tiene un evidente parentesco con la novela gótica y con las novelas del siglo XIX como Jane Eyre e incluso La abadía de Northanger, por lo que como buena admiradora de Jane Austen y Charlotte Brönte, no pude menos que enamorarme de esta y devorar cada página.

Narra las andanzas de Gemma Doyle, una jovencita inglesa criada en la India, quien al morir su madre es enviada a un internado de señoritas, que es en realidad un castillo enclavado junto a un bosque, lugar donde acampan regularmente caravanas de gitanos, quienes sumados a los personajes hindúes proveen la nota exótica de las viejas novelas del Romanticismo.

En este lugar, Gemma entablará relación con otras adolescentes atrapadas en las terribles costumbres de la época victoriana, obsesionada por las apariencias y las buenas costumbres, en la que la pobreza es un estigma y contraer un buen matrimonio el fin último y único de toda buena hija. Las chicas, deseosas de romper con las normas absurdas y tiránicas que rigen sus vidas, inician una aventura alocada, sin saber que la magia y unos poderes incontrolables aguardan a un paso de ellas, y sin intuir que su descubrimiento y su uso tienen un precio muy alto.

Esta es otra novela que, si bien encuadra en el género juvenil fantástico, podrá ser leída por cualquier adulto que aprecie una buena trama y guarde una pizca de nostalgia por aquellos clásicos que tanto placer nos han dado.

Sobre la autora:

Libba Bray es autora de cinco obras de teatro y media, varios relatos y ensayos y muchas cosas que, según sus palabras, “nunca deberían ver la luz del día”. Ha trabajado de camarera, niñera así como de ayudante de edición y redactora publicitaria. Criada en Texas a base de una dieta constante de humor inglés, grupos de música underground, disfunciones suburbanas y televisión basura, consiguió escapar con sólo unos pocos peinados francamente alocados. Vive en Brooklyn, Nueva York, con su marido y su hijo. Ella dice, entre otras interesantísimas cosas de sí misma: Soy una de esas personas que tiene que escribir. “Si no escribo, me siento mal y deprimida e irritada. Y así todos se alegran cuando escribo y ya paro de quejarme.”

(fuente de estos datos: http://laordenspence.webs.com/laautoralibbabray.htm)

1 comentario:

Vicky dijo...

¿Esta saga se encuentra en Argentina?