domingo, 26 de octubre de 2008

Stephenie Meyer , "Eclipse" y "Amanecer" (Alfaguara)

Sí, ya sé que hace rato vengo expresando directa o indirectamente mis opiniones sobre estos libros y difundiendo su lectura, además de promocionar la película Crepúsculo. Sin embargo debía una reseña -con todas las de la ley- de la tercera y cuarta parte de la que es la tretralogía más impactante de los últimos tiempos, si de literatura juvenil se trata.

Parece tan lejos aquella que publicara de Crepúsculo y Luna Nueva el 25 de abril de 2007. ¡Y las fechas se confabulan en sus similitudes!, pues este 25 de octubre ya es un día especial para mí, cierra un ciclo: he terminado la lectura del tomo IV: Amanecer (del “libro”, pues ya había accedido a la versión digital), un mes antes de que se cumplieran dos años de que abriera por primera vez Crepúsculo -el 24 de noviembre de 2006-, novela que mi esposo me regalara días antes de internarme para operar mi rodilla derecha, y cuya lectura iniciara esa mañana, en la espera hambrienta y agotadora de la intervención quirúrgica, y siguiera leyendo dolorida y desvelada hasta terminar dos días después. Sin saber, por cierto, que habría un antes y un después, como lo hubo con Harry Potter, para mí y para tantos lectores.

Es probable que este escrito vaya a engrosar, sin pena ni gloria, la infinita cantidad de textos que circulan en la red acerca de estos libros; no obstante, eso es lo que provocan las experiencias fuertes con la lectura: ganas de escribir, ganas de hablar sobre ella, de hermanarse con los que sintieron lo mismo que nosotros al sumergirse en esas páginas entrañables y que tanto extrañamos al cerrar las tapas.

El argumento de la saga de Meyer lo sabe “todo el mundo”, pero aún así siempre es posible que algún periodista trasnochado publique cualquier estupidez. Vi hace muy poco un titular que hablaba de ella como que era la escritora que conquistaba a los niños: ese sí que no leyó nada.

Por eso, no creo que sea ocioso -teniendo en cuenta a los adultos mediadores que de vez en cuando se dejan caer por aquí y tal vez no conocen las novelas-, contar muy brevemente de qué van las historias. Me resuena en la mente la pregunta asombrada de una colega lealmente interesada en posibilitar el acceso a sus jóvenes lectores a literatura que los apasione… ¿qué tienen esos libros?

Allá voy… Bella Swan, adolescente tímida y muy torpe, pero extrañamente madura, ingresa a una nueva escuela pues se ha trasladado desde la casa materna en Phoenix a vivir con su padre en Forks (estado de Washington); allí se enamora de Edward, el joven más increíblemente atractivo del lugar que como añadido es -como toda su familia: los Cullen- un vampiro bondadoso. En las dos primeras novelas pasa más de una prueba, pues no sólo es perseguida como posible alimento de vampiros menos escrupulosos que los locales, sino que dado el riesgo que supone gozar ese vínculo para la chica humana, el apuesto Edward cree que la separación el único modo de mantenerla viva. El crecimiento de una amistad única con un muchacho quileute Jacob -Jake-, a la vez que la explosión demográfica de jóvenes hombres lobo en la reserva de la Push -quienes son los enemigos ancestrales de los vampiros-, el reencuentro con Edward y fortalecimiento de la joven pareja en un amor épico, sumados al convencimiento y aceptación definitiva de que Bella es y será parte de la vida de los Cullen en adelante, permitirá el avance y complicación de la historia.

En el tercer libro -Eclipse- Jake se transforma en un competidor persistente que desea conquistar el corazón de Bella, y ese amor será el puente que unirá al bando de los vampiros y los lobos en la lucha contra un enemigo común, y hará surgir una especie de amistad antagónica entre este y Edward pues la muchacha a la que adoran amerita la tregua. El cuarto libro -Amanecer- trae complicaciones inusitadas y lo que se suponía iba a ser la culminación de la espera de Bella para transformarse en vampiro y unirse para siempre a Edward, resulta mucho más que eso, pues surge un hecho totalmente inusitado que hace madurar a los personajes y sin lugar a dudas termina siendo indeciblemente más fuerte que la historia de amor de dos adolescentes intemporales. Agregar cualquier dato sobre el último tomo es arruinar la sorpresa.

Ahora bien… ¿qué se puede expresar que no se haya dicho ya? Como adulta crítica, lectora voraz, empedernida y defensora acérrima de la literatura juvenil, pero además como “mediadora” entre los chicos y los libros, no dudo en lo más mínimo en ponerle un rotundo diez a toda la saga, si ese fuera el tope calificativo.

Es atractiva, interesante, apasionante. Da una vuelta de tuerca al mito del vampiro de forma adecuadísima y original, reutilizando cuanto elemento se haya escrito en torno al personajes y yendo más allá, pues como he dicho en otro lugar de este sitio pueden hallarse resonancias de otras historias vampíricas para lectores adultos renovadas de modo magistral. Equilibra fantasía y realismo, romance y horror. Está excelentemente escrita, si bien debo reclamar a Alfaguara una traducción un tanto localista de la península, lo que en una edición española mundial es un error importante; e incluso sin llegar a erigirme en purista son notables ciertos errores de expresión y ortografía, sobre todo en el último tomo. Lo que me hace respetar aún más el esfuerzo de los fans traductores, puesto que en ciertos aspectos estos llevan ventaja, superando a personas a las que les pagan un sueldo por su trabajo.

Otra cuestión que no puedo dejar de indicar es que las tramas sucesivas no decaen, hay en ellas un mantenimiento de la tensión, una solidez que les da unidad, una coherencia en el clima narrativo manejado con precisión que es difícil de hallar, y esta es una cualidad que aprecio sobremanera, que exijo a la literatura en general y a la destinada a los jóvenes muy en particular. Esta es una virtud que admiro también en las novelas de Rowling o en la saga de Pullman dedicada a Sally, lo que incluso autoras como Anne Rice -por citar una escritora de fantasía vampírica actual- no logra pues sus intrigas tropiezan, suben, bajan y se tambalean en más de una ocasión, y sí es una cualidad de los maestros, como Stephen King.

Un aspecto que deseo destacar es la maestría de Meyer para narrar el romance sin caer en la más mínima cursilería, con una exquisitez, profundidad y estilo equiparable a cualquier clásico, y sostengo esto con total conocimiento de causa puesto que he podido en mis andanzas lectoras frecuentar el género romántico en todos sus tipos. Lo que a su vez me lleva a otra cuestión, en estos tiempos de pornografía desenfrenada, sexo a la carta a través del celular, amor de eslóganes publicitarios y de pseudo-poesía en pps que circula en la red. El amor serio, comprometido, total, que es pasión y el vínculo indoblegable, que es generoso y maduro, que crece y va evolucionando, que se atreve a decir para siempre, no está de moda en el siglo XXI, tampoco parece cosa ni siquiera de los adultos actuales, los que a su vez les enseñan a los adolescentes que el amor es desechable. Pues por eso mismo, creo que es genial que Meyer hable de ese Amor, y además que con un lenguaje sugerente y delicado incluya el sexo en su última novela sin caer en fraseología barata de novela rosa ni en explicitaciones groseras.

Una cosa más que me hizo respetar a Meyer es la participación en la trama de los pueblos originarios tanto de su país como de Latinoamérica. Que aparezcan personajes del Amazonas y ¡dos mapuches! en el desenlace de la historia me alucinó, no me lo podía creer. Y no me importa si los quisquillosos de siempre salen a despotricar por cualquier error que haya acontecido al mencionar leyendas propias de dichos pueblos... ¡es ficción!

*En la foto Stephenie Meyer aparece con los jóvenes actores que se transformaron en Bella y Edward en el cine y cuyos rostros serán los de los personajes para la posteridad, Kristen Stewart y Robert Pattinson.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que la saga de Stephanie Meyer pudo abrir la mente de muchos adolescentes y los integro al mundo de la lectura, en mi curso no muchos chicos acostumbraban leer, hasta que llegue con Crepusculo y lo difundí. Desde ese momento, todas las chicas se engancharon y tenemos un nuevo tema de conversación: esta historia intrigante y divertida con un toque de romanticismo no empalagoso.
Agustina: keeprockin4life.blogspot.com

Anónimo dijo...

Muy sugerente y a la vez persuasiva reseña. Buscaré los libros de esta autora. Felicidades por tu blog.

blah dijo...

Buen blog!
Y estoy totalmente de acuerdo con el hecho de que Meyer escribe de una manera los sentimientos de Bella y Edward de una manera mas natural y romántica pero nada nada cursi.*-*

Me seguiré pasando a leer tus artículos^^

Un beso desde Barcelona


si te quieres pasar por mi blog, estoy poniendo la primera parte de mi novela Retratos des de Alba:

Ainhoa dijo...

Hola, Gaby!
El grupo al que le doy clase este año ha variado un poco y tengo una niña que es una apasionada de esta tetralogía y lo anda pregonando a los cuatro vientos. Ayer me comentó que ya había "enganchado" a su educadora en la residencia y me advirtió que yo iba a ser la próxima:-) Yo no soy muy aficionada a este tipo de literatura, más por desconocimiento que otra cosa, pero me animaré con "Crepúsculo" para compartirlo con ella. Ya te contaré.
Besos.

Gabriela Monzón dijo...

Queridos Amigos, un millón de gracias por pasarse por aquí y tomarse la molestia de hacer un comentario.
Lo cierto es que ya parezco monotemática pero creo que los libros de Meyer lo valen, es maravilloso lo que ha producido a mis jóvenes lectoras que se han transformado en apasionadas, en constantes, en una comunidad que comparte el diálogo, el entusiasmo, y yo con ellas...
Los recomiendo y los seguiré recomendando, lo que mismo que me enamoró de Harry Potter me enamoró de esta saga, sólo que tiene un plus bellísimo en relación con el amor.
Bueno, me alegra que compartamos la maravilla de las palabras, un cariñoso abrazo...
Gaby

A. dijo...

Pues ya está. Mi niña lo consiguió y ayer terminé "Crepúsculo" :-) Lo leí en dos días. Es admirable la habilidad que tiene esta autora para cerrar un capítulo y que no puedas evitar comenzar el siguiente. Supongo que el encanto de la novela reside en la simplicidad y aunque discrepo un poco contigo en la que comentas de que no útiliza tópicos para tratar el amor (yo creo que precisamente eso es lo que hace, utilizar un tópico tras otro y llevarlo al límite), puedo entender que eso sea precisamente lo que atraiga a los jóvenes (y no tan jóvenes). A veces es muy reconfortante que las cosas sencillas te entusiasmen. Lo mejor de todo ha sido poder conversar con mi alumna sobre la novela, dejarla que me guiara, que me mostrara su emoción (no te haces una idea de cómo este tipo de niños, con tantísimos problemas familiares, necesitan emocionarse con algo)y que se sintiera tan orgullosa de haberme recomendado esta lectura. Por supuesto, tengo que seguir con las tres novelas restantes. No me ha dejado otra opción :-)
Un beso.

Gabriela Monzón dijo...

FELICITACIONES POR INCURSIONAR EN LA PASIÓN POR CREPÚSCULO, QUÉ BUENO QUE TE HAYA ATRAÍDO Y ATRAPADO LA HISTORIA.
Sin embargo, me quedé pensando en lo que comentas, ya que en ningún momento hablo en mi crítica acerca de que Meyer no utilice tópicos para tratar el amor. No comprendo a qué te refieres con ello, honestamente debemos estar hablando de cosas diferentes. Pero si de fraseología barata y cliché al estilo Corín Tellado de trata,nada más alejado de Meyer.
No afirmo nada sobre tópicos, sería interesante que me lo aclares. He leído bastante a las autoras que escriben sobrenatural romántica para adultos y he hallado cantidad de bazofia empalagosa y cursi, y Meyer será simple, pero cursi: NO, en lo más mínimo.
Sigo sin comprender tu comentario...
Seguimos comunicándonos y debatiendo...
Gaby

Ainhoa dijo...

Me refería precisamente a cuando dices que narra el romance sin caer en la cursilería. Es cierto que no usas la palabra "tópico"; supongo que yo la utilicé porque los tópicos suelen llevar a la cursilería y viceversa.
Porque yo sí que creo que a veces cae en la cursilería, sobre todo a la hora de describir a Edward o cuando habla de cómo Bella se siente cuando él se le acerca. De todas formas creo que eso es cuestión de gustos, no te enfades conmigo :-)
Besos.

yumi dijo...

estoy deacuerdo contigo en cuanto a que la saga es simplemente genial por no decir fantastica me atrapo de una debo confesar que mi novio me reclamo las ojeras pues me he leido los libros TODOS en un lapso no mayor de tres semanas ( lo c practicamente me he convertido en una hermitaña y debo decir leer es la meojor dieta XD ) las peliculas hasta ahora me han gustado a esepcion de lo que a maquillaje se refiere creo qeu el blanco papeloso que le ponen a Edward y a los vampiros en general dio un cambio brusco de la pelicula de crepusculo a la segunda y actualmente en eclipse pero fuera de eso me gusta aunque prefiero por mucho los libros.

Anónimo dijo...

Personalmente la novela no me gusto, por más que releí los libros no me parecieron buenos, debido a lo lento de la historia y la simplesa de las situaciones, la saga no se me hizo romántica sino más bien frívola debido a las situaciones que en ella se desarrollan que parecen de lo más artificiales, los personajes secundarios no me convencen en lo más mínimo. En cuanto a transformar la mitología de los vampiros se me hizo de lo más aberrante, ya que la escencia del vampiro es lo romántico y trágico de no poder salir en el dia, sino estar condenado a la noche y a un debate constante sobre la razón de su existencia (cosa que Anne Rice logra con una maestría inigualable) el argumento no es nada nuevo. Personalmente no recomendaría la lectura de esa saga, por lo demás tu blog es muy bueno y he leído muchos de los libros que recomiendas.

Anónimo dijo...

Hola:
Estaba buscando información sobre Jenny Nimmo y di con tu página, seguí viendo tus comentarios y te felicito, me encantó la manera en que comentas los libros e interesas a los lectores, en relación a Crepúsculo doy clases en secundaria y una de mis alumnas se pasaba leyendo los libros, me prestó el primero y me facinó, de ahí me compré los demás y no los podía soltar, me encantó la historia y el manejo de los personajes...
Nuevamente felicidades por tu blog buscaré algunos libros más de los que mencionas...
Saludos yo también me llamo Gaby