miércoles, 9 de mayo de 2007

Soy lo que escribo, soy como escribo... (2da. Parte)

Como prometí tiempo atrás, continuaré poniendo a disposición de ustedes, mis estimados lectores, los trabajitos de escritura de dos grupos de alumnos de Polimodal surgidos a partir del texto Eres lo que escribes, eres como escribes (www.escribesinfaltas.blogspot.com), el cual generó una serie de producciones que escapándose del corsé del esquema propuesto se internaron en planos inusitados de la significación personal que para estos chicos tiene la escritura... Perdónense las pequeñas falencias, pues el producto tuvo un poco de espontáneo y no se retrabajó con la sistematicidad habitual que solemos dar al proceso de escritura, tienen estos textitos algo de diamantes en bruto, haciéndonos pensar acerca de cuándo es que los grandes abandonan/pierden/rehuyen ese vínculo particular con la palabra escrita...
Eres lo que escribes, eres como escribes
Soy lo que escribo porque así soy.
Porque me tranquiliza
Porque el tiempo pasa más rápido.
Porque me gusta.
Soy lo que escribo cuando estoy sola.
Cuando pienso en algo o alguien.
Cuando estoy bien.
Cuando me pasa algo malo.
Soy lo que escribo, por lo tanto me gusta escribir para desahogarme.
O también para ver lo que pienso o quiero.
N. C.
Soy lo que escribo porque cuando escribo me desenvuelvo.
Porque doy lo mejor de mí tratando de olvidar lo feo.
Porque al escribir no interesa si el día es bueno o desagradable.
Porque desahogo penas en una frase...
Soy lo que escribo cuando tengo muchas ganas de escribir.
Cuando produzco algo que me gusta.
Cuando lo que expreso es interesante.
Cuando creo un poema o un cuento.
Soy lo que escribo, por lo tanto con mis palabras se darán cuenta de mi estado de ánimo.
Descubrirán lo que pienso.
Se imaginarán que es lo que siento.
Conocerán todo de mí.
B. A.
Soy lo que escribo porque escribo lo que siento y pienso…
Porque desahogo mis pensamientos,
Porque imagino… e imagino sin importar lo que queda por esperar,
Porque es el resultado de mis confusos impulsos,
Porque es la manera de expresar mi forma de vivir,
Porque cada palabra vale tanto como mis pensamientos.
Porque debo saber que tengo mucho por entender y comprender en esta vida,
Porque siempre están presente los límites, los tiempos justos e injustos,
Porque tengo millones de ilusiones por escribir,
Porque tengo mucha tinta por derramar en un papel hasta darle un fin.
Soy lo que escribo cuando lo hago por mi propio interés.
Cuando alimento mis saberes, mis gustos e ideas.
Cuando pienso, y pienso lo que quiero, aún cuando nunca llegue a alcanzar mis deseos.
Cuando me expreso sin importar quién lo va a leer o lo que se va a interpretar o criticar de él.
Soy lo que escribo, por lo tanto dejo surgir de mí, mis más profundas palabras que lleguen al corazón,
que hagan derramar lágrimas de las personas más difíciles de llorar,
por lo tanto las hojas hablan de mis sueños, tristezas y certezas.
Cada renglón describe cada minuto que vivo, porque es un reflejo de mi alma, de mi interior.
D. S.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estas pequeñas grandes obras me hicieron pensar, me hicieron reconocer que muy dentro mío existe un deseo profundo de permitir que lo que pienso y lo que sienton se hagan palabras escritas...
Me encanta el blog.
Miriam