Nada más distinto que estos dos libros que paso a recomendar.
En el primero de los casos se trata del no siempre ponderado género de la fan-fiction, del que en otra ocasión me he declarado poco aficionada, y sin embargo debo -una y otra vez- reconocer (y sacarme el sombrero ante él) la calidad, la fuerza narrativa, el manejo excelente de la intriga, así como el respeto más delicado al mundo creado por Joanne Kathleen Rowling que demuestra el autor norteamericano George Norman Lippert, quien en este caso nos ofrece gratuitamente y con acceso total y absolutamente libre para quien desee leerlo, el segundo de los tomos dedicados al joven James Potter, hijo de Harry y Ginny, quien en su segundo año escolar en Hogwarts, no sólo asistirá acompañado por su hermano Albus que ingresa a primero, sino por su prima, la pequeña Rose, hija de Ron y Hermione.
No quiero parecer reiterativa, pero regresar a Hogwarts es uno de los sentimientos más entrañables, cálidos, emocionantes y poderosos que podemos vivenciar quienes amamos el mundo mágico. Y Lippert nos da lo que necesitamos, ansiamos nostálgicamente, añoramos tiernamente: aventura, intriga inteligente, una buena dosis de susto y eso otro que nunca faltó en Rowling: lealtad, desafíos tenebrosos, bondad de corazón, fuerza para lidiar con la tentación.
Decir que me encantó, aún cuando pueda tener una que otra pequeña debilidad, es poco. Merlín no me termina de agradar, a veces me incomodan esos magos americanos mágico-técnicos, y me quedé anonadada con dos muertes que Lippert se atreve a narrar, una dolorosa y otra sorprendente, pero… igual… lo súper-recomiendo.
En el segundo caso, y haciendo honor a la recomendación de mis amigas bloggeras de Literatura Youth Fantasy, fui de cabeza a buscar Los juegos del hambre luego de quedar encantada con la ciencia ficción de Scott Westerfeld y de Stephenie Meyer.
Y no me defraudaron, la novela es apasionante, fuerte y atrapante. La intriga se desarrolla en un futuro gobernado por el Capitolio, una especie de ciudad ideal que comanda los 12 distritos (que serían una especie de provincias), los que se hallan totalmente sometidos al poder. Entre ellos no hay comunicación y se diferencian por la producción de distintos materiales necesarios para que la élite capitolina viva cómodamente en el lujo mientras los distritos sufren miseria y trabajan en vano. Por si la postal no fuera suficientemente clara: una alambrada rodea cada distrito para evitar que los ciudadanos esclavizados y oprimidos escapen, a lo que se agregan los terribles y periódicos “juegos del hambre” para asegurar la obediencia.
Estos consisten en que toda persona mayor a once años se hace elegible para un reality-show extremo que debe ser seguido televisivamente y aplaudido por todo el pueblo, en el que se muestra a los jóvenes matarse mutuamente hasta que queda uno solo, quien como vencedor es homenajeado y premiado con riquezas.
La joven Katniss Everdeen, quien tiene una hermana de doce años, asiste horrorizada a la elección de esta como candidata para los juegos, por lo que desesperada se ofrece para reemplazarla, y así ingresa en la mortal competencia junto al hijo del panadero de su distrito, el joven Peeta Mellark, y juntos deberán enfrentarse a otras once parejas.
La adolescente no en vano ha estado cazando desde su niñez con su padre, luego sola, y más tarde en compañía de su amigo Gale, lo cual termina por darle ventajas inesperadas ante la fiereza y fuerza de otros chicos que no sólo se preparan para los juegos sino que no dudan en matar para ganarlos.
La lucha por la supervivencia es horrorosa, pero no es el único horror que Katniss debe vivir, sino que es testigo de una sociedad absurda, superficial, vanidosa, interesada por la riqueza, la destrucción ajena, la apariencia. Las diferencias entre los que tienen y los que no, entre los que han nacido en lugar afortunado y los que tuvieron la mala suerte de nacer en un distrito pobre, son abismales. Y Katniss desea sobrevivir pero no se resigna a luchar por lo que cree que es bueno.
La novela es imperdible, es imposible soltarla hasta llegar a la última página… y me quedo con deseos de más, que espero llegue pronto en forma de continuación.
Sobre la autora:
Suzanne Collins es una escritora estadounidense cuya carrera se ha orientado principalmente al público infantil y juvenil. En 1991, comenzó a escribir programas de televisión para niños: ha trabajado para varios shows de Nickelodeon. Más adelante, se entusiasmó por la idea de escribir libros para niños. Su personaje Gregor, un niño de once años, protagoniza las Crónicas de las Tierras Bajas (algunos de cuyos libros han sido traducidos al español).
Recomiendo una entrevista que le realizaron a la escritora y se halla posteada en el Blog Libro joven
ACLARACIÓN DE MALENTENDIDOS:
Los libros de James Potter escritos por George Norman Lippert NO SE COMERCIALIZAN, NO tienen edición en papel que pueda adquirirse en ningún lado. Sólo se puede acceder a ellos a través de la web del autor quien posibilita que se descarguen en varios idiomas de modo gratuito, téngase en cuenta que es inviable su comercialización sin pagar derechos de autor a Rowling, y en realidad los mismos constituyen sólo un juego imaginativo de alguien que ama los libros de la escocesa.
Hacer click en las imágenes si se quiere visitar el mencionado sitio.
