La lectura siempre, la literatura más...

Estas vacaciones han sido una etapa de lecturas de todo tipo para mí, y si he leído mucha ficción también he andado entre libros intentando leer para escribir como una estudiante “muy aplicada”. Y así me he reencontrado con algunos autores que siempre me deslumbran y he conocido otros que me han puesto a pensar.

Les dejo algunos fragmentos que me han parecido magníficos. El recorte es producto de que hice una selección obsesiva de segmentos pequeños que fui citando en mi escrito, pero también debido a que esas breves ideas son absolutamente contundentes y de una densidad muy interesante.

“[…] es necesario que los adultos/selectores no pierdan de vista la intuición desarrollada como lectores de literatura, acerca de cuáles son los textos que los lectores infantiles y juveniles deberían leer.” (Hermida, Cañón y Troglia)

“[…] Y cada uno de nosotros tiene derechos culturales: el derecho al saber, pero también el derecho al imaginario, el derecho a apropiarse de bienes culturales que contribuyen, en cada edad de la vida, a la construcción de sí mismo, a la apertura hacia el otro, al ejercicio de la fantasía –sin la cual no hay pensamiento-, a la elaboración del espíritu crítico. Cada hombre y cada mujer tiene derecho a pertenecer a una sociedad, a un mundo, a través de lo que han producido quienes lo componen: textos, imágenes, donde escritores y artistas han tratado de transcribir lo más profundo de la experiencia humana.”

“[...]La lectura puede ser, a cualquier edad, un atajo privilegiado para elaborar o mantener un espacio íntimo, privado.[…]

Este espacio creado por la lectura no es una ilusión. Es un espacio psíquico, que puede ser el sitio mismo de la elaboración o la reconquista de la posición de sujeto.

[…] no olvidemos que sin ensueño, sin fantasía no hay pensamiento, no hay creatividad. La disposición creativa tiene que ver con la libertad, con el rodeo, con la regresión hacia vínculos oníricos, con atenuar tensiones.”

“[…] Textos capaces de satisfacer un deseo de pensar, una exigencia poética, una necesidad de relatos, que no son un privilegio de ninguna categoría social. Se trata de un derecho elemental, de una cuestión de dignidad.”

“[…] Leer no nos separa del mundo. Nos introduce a él de manera diferente.”

“[…] Para transmitir el amor por la lectura, y en particular por la lectura literaria, es preciso haberlo experimentado.”

(Michele Petit )

“Hacer que la literatura ingrese en la experiencia de los alumnos, en su hacer, lo que supone, por supuesto, reingresarla en el propio.

[..] Es imposible hacer que la cultura se convierta para otros en experiencia cuando es para uno sólo un dato del mundo exterior, un trámite […]”

“[…] ¿Si la literatura sirve? Creo que sí, a mí me sirvió en la vida.

[…] La literatura me hace sentir que el mundo está siempre ahí, ofreciéndose, no horadado y disponible, que siempre se puede empezar de nuevo.”

“[…] El espacio del lector se va construyendo de a poco, de manera desordenada por lo general, un poco azarosa.”

(Graciela Montes)